Este reto consistía en lanzarse un balde de agua con hielo sobre la cabeza, grabarse haciéndolo, y luego nominar a otras personas a hacer lo mismo o donar a la investigación de la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). Se volvió viral en Facebook e Instagram en el año 2014, y fue viralizado por celebridades y usuarios comunes para generar conciencia sobre esta enfermedad. Un dilema ético que surgió al considerar participar fue la exposición pública, ya que muchas personas se sentían presionadas a publicar el video para no parecer poco solidarias, lo que generó discusiones sobre si se estaba haciendo por verdadera empatía o simplemente por seguir una tendencia. También hubo críticas sobre el uso excesivo de agua durante una época de sequías en algunas partes del mundo.