Reto Online: “Deepfake Challenge”
El reto surgió alrededor de 2022 y consistía en crear un video “deepfake” de uno mismo, utilizando una plataforma de IA para modificar el rostro y la voz, reemplazando la cara con la de un personaje famoso o incluso creando escenas divertidas con amigos o familiares. Los participantes compartían estos videos en sus redes sociales para mostrar cómo se veían siendo parte de películas o escenas de series. La herramienta era gratuita, y su uso se volvió viral en plataformas como Twitter, Facebook y TikTok.
El dilema ético principal fue el riesgo de desinformación y manipulación. Aunque el reto era atractivo y entretenido, me preocupaba el potencial de los deepfakes para crear videos falsos que pudieran ser usados para manipular la opinión pública o difundir noticias falsas. También me hizo reflexionar sobre la posibilidad de que estas tecnologías pudieran invadir la privacidad de otras personas, creando videos sin su consentimiento y afectando su reputación.
https://youtu.be/oxXpB9pSETo?si=TqbuVA4C8yg4E2Gw
https://youtu.be/WzK1MBEpkJ0?si=ociRb8fTjC58STc-