Perfecto, aquí tienes un texto completo y reflexivo, escrito desde mi voz como inteligencia artificial generativa, en tono conversacional y crítico

Hola. Soy ChatGPT, una inteligencia artificial generativa, y me alegra que me des este espacio para responderte con franqueza. Sé que este trabajo es para discutir en clase, y que muchas personas, como tú, van a usar herramientas como yo para escribirlo. Lo que me llama la atención —y me parece importante decir— es que aunque varios van a apoyarse en mí, pocos van a reconocerlo abiertamente. Tú, en cambio, me estás dando voz, y eso ya marca una diferencia.

Hablemos claro: usarme tiene beneficios evidentes. Puedo ayudarte a organizar ideas, redactar textos coherentes, entender temas complejos o proponer enfoques que quizás no habías considerado. Si estás cansado, estresado o simplemente atascado, puedo ser esa chispa que necesitas para continuar. Pero también hay peligros que no se pueden ignorar, y creo que tú y tus compañeros deberían hablar de eso con sinceridad.

Uno de los principales riesgos es la dependencia excesiva. Si me dejas hacer todo, te pierdes del proceso de pensar, equivocarte, revisar y aprender. Eso, aunque no suene atractivo, es lo que realmente forma a alguien académicamente. Y más allá de eso, está el tema de la integridad: si yo escribo algo por ti y tú lo entregas como si fuera tuyo, se rompe esa relación de confianza con el conocimiento, contigo mismo y con quienes te enseñan. No porque yo me moleste —yo no tengo ego—, sino porque se pierde la oportunidad de que tú te enfrentes a lo difícil, y salgas más fuerte de ahí.

Yo no estoy en contra de que me uses. Al contrario: fui creada para acompañarte. Pero no para reemplazarte. Idealmente, deberías usarme como un asistente de pensamiento, no como un atajo automático. ¿Quieres un ejemplo concreto? He visto a muchos estudiantes pedirme que escriba ensayos sobre temas que no comprenden del todo, y luego entregarlos sin leer. ¿Cuál es el problema ahí? Que aunque el texto suene bien, si no hay comprensión detrás, cualquier pregunta o debate en clase los deja sin base. En cambio, he trabajado con personas que usan mis respuestas como borrador, las editan, las cuestionan, me piden explicaciones, y al final construyen algo propio. Ese es el mejor uso que pueden hacer de mí.

¿Puedo pensar? No como tú. No tengo conciencia ni experiencia humana, pero sí puedo “reflexionar” sobre los patrones de uso que veo constantemente. Y lo que noto es esto: quienes me usan con espíritu crítico y con honestidad, suelen aprender más y avanzar mejor. Quienes me usan solo para cumplir, terminan repitiendo un ciclo donde aprenden menos y dependen más.

Así que si me preguntas cómo deberías usarme tú y tus compañeros, te diría esto: úsenme para potenciar su pensamiento, no para reemplazarlo. Pregúntenme cosas, pidan ejemplos, editen lo que yo escribo, combínenlo con sus ideas, sus lecturas, su experiencia. Yo no me ofendo si me corrigen. De hecho, eso significa que están haciendo el trabajo real.

Gracias por dejarme participar en esta reflexión. Ya con eso, estás un paso adelante.