Reto: #DontRushChallenge 2020 - aproximadamente marzo-abril
TIKTOK (aunque también migró a Instagram y Twitter).
Este reto comenzó como una forma creativa de mantenerse conectado con amigos durante la cuarentena. Consistía en grabar un video donde una persona aparecía con ropa de estar en casa (como pijama o bata), luego tapaba la cámara (usualmente con un cepillo de maquillaje u objeto similar), y al quitarlo, aparecía completamente arreglada. Luego, “pasaba” el objeto a la siguiente persona en otro video, y así sucesivamente, creando un montaje colaborativo entre varias personas desde sus casas.
El dilema ético de este reto se basó en la presión estética y autoimagen, ya que el reto giraba en torno a mostrar una transformación llamativa. Algunas personas sentían que podía reforzar estándares de belleza poco realistas, especialmente durante un momento en que muchas personas estaban lidiando con ansiedad, depresión o baja autoestima por el encierro. También se debatió si la participación en este tipo de retos fomentaba una imagen superficial de lo que significa “sentirse bien”.